COVID-19 y Cultura de Paz
El COVID-19 potenció y exacerbó el uso de las distintas redes sociales. Un aluvión de mensajes inundan WhatsApp, Instagram, Facebook… El aislamiento preventivo obligatorio tornó la vida social externa en un exilio involuntario de interioridad ambiental. Las pantallas ocupan la atención y el tiempo, que antes se administraba de otra manera, hoy se dilata en las redes y en distintas aplicaciones. Casi todo nuestro tiempo es de Internet. Entre las ventajas que produce esta novedosa forma de consumo de redes se destaca la abundancia de datos de los hechos pandémicos que genera la concientización acerca de una globalidad que borra fronteras físicas y destinatarios sociales de clase. Además provee información acerca de la prevención sanitaria, promueve mayor conexión con seres queridos, el intercambio de buenas lecturas y reflexiones de espiritualidad como también la participación colectiva en celebraciones religiosas virtuales, como la bendición Urbi et Orbi impartida por el Papa Francisco en la Plaza San Pedro.
Pero hay otros efectos en conductas que conviven con los beneficios señalados: el uso del tiempo dedicado que desplaza o anula parcialmente otras posibilidades de realización de tareas no virtuales y que además pone en riesgo una buena comunicación afectada por contenidos basados en fake news, entrecruzamientos de datos o sobreabundancia de información. Se da también el consumo de datos con inconsistencia científica. Sin embargo además de estas redes señaladas existen otras posibilidades de distinto uso que aportan menos riesgos, y cumplen su cometido de forma confiable. Se trata de los sites de formación, producto de construcciones colectivas con participación critica y propositiva de parte de sus usuarios. Y este es el caso de la nueva plataforma de SIGNIS www. signismedudesk.org, donde participan miembros de todas las regiones de nuestra organización en calidad de usuarios que ponen al servicio de la comunidad global: experiencias, producciones, programas, teoría y guías para la formación de una ciudadanía participativa en procesos de transformación social, basados en valores de humanidad y justicia que contribuyen al desarrollo de una sociedad más justa. Hoy nuestra cultura es de fuerte impronta digital en la que SIGNIS puede aportar para que su meta específica, la comunicación, cumpla con su misión de consolidar una Cultura de Paz.
Carlos Ferraro Director del Departamento de Educación para los medios