Las mujeres rurales, impulsoras del cambio en la acción climática basada en los bosques
Briseida Iglesias, miembro de la comunidad indígena Guna en Panamá, es una ferviente defensora de la sostenibilidad ambiental y el patrimonio cultural pues ve un gran valor en vivir y promover una vida sostenible en su aldea rural, ya sea plantando árboles y sembrando plantas para medicinas, adoptando métodos de eliminación de residuos más ecológicos, o enseñando a los jóvenes la importancia cultural y a largo plazo de la conservación de los bosques circundantes.
Como muchas mujeres rurales de todo el mundo, Briseida combina sabiduría y tradiciones antiguas con conocimientos modernos para guiar a su comunidad por un camino hacia una mayor sostenibilidad que mejorará vidas y ayudará a combatir los impactos del cambio climático.
“Nuestros esfuerzos se extienden a educar a los jóvenes sobre la importancia de buscar la sabiduría y el conocimiento de nuestros antepasados”, dijo Iglesias, en vísperas del Día Internacional de la Mujer Rural, el 15 de octubre.
"Al combinar prácticas tradicionales con enfoques contemporáneos, nos esforzamos por crear un equilibrio que garantice el bienestar de nuestra comunidad y el medio ambiente", añadió
Briseida Iglesias, ferviente defensora de la sostenibilidad ambiental y el patrimonio cultural ©Briseida Iglesias
Las mujeres rurales, como agentes de cambio, poseen un gran conocimiento sobre los paisajes forestales y están utilizando esta experiencia para desempeñar un papel clave en la lucha contra el cambio climático.
Están a la vanguardia de la conservación del medio ambiente y aportan conocimientos y prácticas valiosos que demuestran cómo todos podemos desarrollar resiliencia en la lucha contra un clima cambiante. Sus esfuerzos, sabiduría y experiencia son indispensables para combatir el cambio climático, proteger los bosques y preservar su patrimonio cultural.
Sara Omi, líder del pueblo Emberá de Panamá y Coordinadora de Mujeres Líderes Territoriales de Mesoamérica ©Tim Lewis, If Not Us Then Who
El trabajo de Sara Omi, líder del pueblo Emberá de Panamá y Coordinadora de Mujeres Líderes Territoriales de Mesoamérica, proporciona otro ejemplo del valioso trabajo que desempeñan las mujeres indígenas en la acción climática.
“Las mujeres de mi organización, tanto a nivel local como en todo Panamá, estamos proponiendo diversas alternativas para combatir los efectos del cambio climático y recuperar y preservar nuestros conocimientos tradicionales”, dijo.
"Por ejemplo, al crear jardines botánicos hechos por mujeres para promover este conocimiento... Estamos trabajando con el concepto de Bosque Vivo, con la medicina tradicional, la seguridad alimentaria, la producción agrícola... Que son herramientas importantes para mantener el equilibrio y la protección de nuestra MadreTierra."
Aissatou Oumarou, activista climática ©Aissatou Oumarou
A pesar de su papel crucial, las mujeres rurales, en particular las mujeres indígenas, enfrentan una serie de obstáculos complejos a la hora de gestionar de manera sostenible la tierra, los bosques y los recursos naturales.
Aissatou Oumarou, activista climática de Chad y miembro de los Mbororo Fulani, conoce muy bien los desafíos.
"Los pueblos indígenas están tan marginados que tienen poco o ningún acceso a la tierra, y para las mujeres indígenas es aún peor", afirmó.
“Entonces, el mayor desafío es el acceso a la tierra, los territorios y el agua, así como el apoyo de las autoridades locales y administrativas para minimizar el impacto de los concesionarios en los territorios indígenas en los bosques y la agroindustria en las sábanas”, añadió Aissatou.
Nana Marina Cruz, guía espiritual maya y defensora cultural ©Manuel Inoa
Nana Marina Cruz, guía espiritual maya y defensora cultural del pueblo indígena maya Tz'utujil de Guatemala, defiende percepciones similares y señala el papel clave que los líderes mundiales también desempeñan en la lucha para proteger los bosques y el cambio climático.
"Mi mensaje a los líderes mundiales es un llamado a la conciencia", dijo. "Ellos tienen la responsabilidad de autorizar permisos a empresas mineras y explotadoras, vendiendo efectivamente nuestra preciosa Madre Tierra y sus recursos.
"Si los líderes realmente encarnan sus funciones, deben tomar medidas significativas para servir a la humanidad y proteger nuestro medio ambiente", añadió. “Buscar riqueza a expensas de la salud de nuestro planeta no es verdadera felicidad; es hora de priorizar la vida y la conciencia sobre las ganancias”.
Son precisamente estos esfuerzos de protección forestal los que el Programa ONU-REDD también se esfuerza por emprender, tanto a nivel nacional como local, en su apoyo REDD+ a los países. Reconocer el papel indispensable que desempeñan las mujeres indígenas y locales en REDD+, dar a las mujeres rurales una voz equitativa y brindarles un espacio para informar dicho apoyo también es un elemento crucial del enfoque de género de ONU-REDD.
Si bien se están logrando avances, todavía es necesaria una amplia serie de pasos para garantizar que en el futuro todos, sin importar el género, tengan la capacidad, las herramientas y las oportunidades para proteger eficazmente los bosques y adaptarse al cambio climático y combatirlo.
“La protección de nuestra Madre Tierra no sólo es crucial para el bienestar de los pueblos indígenas, sino también para todos los que habitamos este planeta”, dijo Sara Omi.
Al aprender del trabajo inspirador de estas mujeres rurales e indígenas, todos tenemos un papel crucial y una responsabilidad para combatir el cambio climático en nuestra vida cotidiana, y el momento es ahora: los bosques, el medio ambiente y el planeta dependen de ello.
Elizabeth Eggerts
Gender Specialist, UNDP Climate & Forests.
UN-REDD Programme
Amanda Bradley
Specialist in tenure, gender and Indigenous Peoples for REDD+
Forestry Division, FAO