Premios SIGNIS, elegir desde el entretenimiento
Trascender el espactáculo
¿De qué manera dirijo mi mirada al entretenimiento que me enriquezca como producto cultural, artístico?
¿De dónde nutrirnos para ver más allá del entretenimiento?
La Organización SIGNIS aporta desde sus orígenes (OCIC) un producto que bien nos puede llevar de la mano a resolver estas cuestiones; se trata de:
Los premios SIGNIS
El rol más experimentado y transitado a lo largo de los años por parte de OCIC-Signis es su presencia en los festivales de cine, encuentro de carácter cultural que de una forma u otra proveen nuestro material de trabajo: el premio SIGNIS que otorgamos.
SIGNIS participa en los Festivales de Cine desde el año 1947.En aquel tiempo cuando se denominaba OCIC (Oficina Católica Internacional del Cine) fue reconocida por la FIAPF (Federación Internacional de Productores de Cine) Este organismo, máxima autoridad mundial, otorga la categoría, según su importancia , a los Festivales Cinematográficos ,
La FIAPF consideró que OCIC reunía el stauts suficiente para participar con jurados propios en los festivales de clase A
Hay algo más de treinta festivales en el mundo reconocidos en esta categoría en la cual nuestra organización participa aportando jurados independientes ya que no constituyen los oficiales que todas las muestras tienen.
Cómo se constituyen los jurados de nuestra organización
SIGNIS Mundial, cuya sede desde su origen, funciona en Bruselas, tiene en el mundo más de ciento treinta asociadas. Muchos de sus miembros son profesionales vinculados con el cine desde la realización, la producción, la investigación, la prensa crítica o la formación y actividad académica. Su experiencia y capacidad en estas tareas, los convierten en potenciales participantes como jurados. Según los antecedentes y características de las distintas muestras, estos miembros son asignados desde Bruselas para integrar los jurados en las muestras internacionales, que en la mayoría de los casos comenzaron siendo en número de cinco y que en los últimos años se redujeron, en general a tres, por recortes económicos operados en los distintos países organizadores de las muestras.
En ocasiones, la organización integra también al jurado la figura de " invitado" designando a profesionales del cine, directores o actores de películas premiadas por Signis en festivales anteriores.
Cabe señalar que la participación por parte de los miembros, no es remunerada y en la casi totalidad de los casos los viajes a las variadas latitudes son costeadas por cuenta propia del miembro designado ; la única ventaja posible , no en todos los casos asegurada, es el alojamiento y algunas comidas a cargo del festival para los jurados invitados .Esto indica que hay una importante contribución personal en el orden de lo económico , por parte de los miembros de SIGNIS que participan; no sin dejar de reconocer lo naturalmente excitante que puede resultarle a un cinéfilo participar de esta clase de eventos.
También se da el caso de que las asociadas participen en festivales locales que se organizan en sus respectivos países, pero en esta instancia los miembros que actuarán como jurados son elegidos por las autoridades del lugar. Aunque sus objetivos son obviamente coincidentes con los de Signis Mundial y los mecanismos de elección similares.
Cómo es participar en un festival
Me quiero referir al ambiente que actúa como marco general. En la mayoría de los casos son festivales de gran envergadura (Clase A), de prestigio y pertenecientes a un mundo donde concursan grandes producciones de directores y artistas reconocidos. Donde hay alfombra roja y se reconocen estrellas de la industria del cine La magnitud de estos festivales puede variar aun dentro de la misma categoría
Pero el gran motivo de las inversiones destinadas por parte de los organizadores a estos eventos es generar un espacio para incentivar la industria, alentar las producciones y la distribución de material del films que quieren asegurarse un movimiento dentro del circuito. Indirectamente podría concebirse como una especie de bolsa de trabajo. No obstante hay también otros objetivos: los países, ciudades o municipios que convocan y organizan saben que eventos de este tipo aportan a la cultura y al turismo, mostrando sus lugares y haciendo conocer a su gente y costumbres.
Pero el aspecto más enriquecedor que genera la participación en las muestras es el intercambio cultural, humano y social conformado por hombres y mujeres que provienen de distintas latitudes del globo. Esta convergencia equilibra cuestiones de género, diferencias etarias, raciales, etc.
En general las actividades que se realizan en los festivales trascienden la exhibición de las películas .Algunas de ellas son de carácter festivo acompañadas con música, tragos y comida, destinadas a los jurados, directores, actores, productores, distribuidores, prensa e invitados especiales. Estos eventos varían según las características de los festivales, pero en general, en lo últimos años fueron unificándo los estilos.
Estas reuniones contribuyen al intercambio de ideas y cruce de infinitos comentarios acerca de lo que se exhibe en referencia a la calidad de la muestra .En esas instancia, en una escucha atenta, se puede abrevar en los comentarios ocasionales de disímiles opiniones y gustos, muchas veces, acerca de una misma obra. Es habitual que terminada la proyección del film, los especialistas críticos manifiesten sus primeras impresiones cuando van saliendo de la sala de manera discreta y entre pares conocidos. En ocasiones es común escuchar sintéticas opiniones que dan poco fundamento acerca del porqué del rechazo o aceptación del film recién visto, solo es un comentario, más emocional que racional.
Participando ya sea en la superficie de un festival o adentrándose en las diversas actividades que propone, las escuchas atraviesan de una u otra manera la visión personal que uno tiene de los films de los que hay que dar cuenta en la premiación final.
Pero hay otro aspecto importante para destacar: los jurados oficiales o paralelos que se constituyen deben abocarse solo a los films que son declarados en competencia; pueden ser de origen nacional o internacional con respecto al país que convoca. Pueden también constituirse otros jurados que premian secciones especiales. Lo cierto es que lo premiable solo representa una mínima parte de todo lo que se exhibe en la totalidad de las muestras, a veces solo alcanza a un cinco por ciento de lo exhibido en la totalidad de la misma.
Cómo es el mecanismo de la elección de los films que participan en competencia
El director artístico del festival se vale de un equipo de programadores que durante algunos meses giran por el mundo visualizando la producción de distintas cinematografías, observadas conforme a los intereses de la muestra.
Finalmente hay que armar la selección definitiva, y los criterios subjetivos del programador implican seguramente, se deje afuera material tan o más valioso que el que elige. De forma que no necesariamente lo seleccionado es lo más representativo de la producción global en términos de calidad. No obstante estas son las reglas del juego y sobre esto hay que trabajar con nuestro juicio.
En el caso de SIGNIS los jurados trabajan sobre los films que se exhiben en la competencia oficial y en ocasiones en alguna sección especial. Normalmente los jurados están conformados por integrantes de distintos países cuidando que uno de ellos sea local. El uso de la lengua vernácula y el conocimiento del lugar lo convierte en una suerte de anfitrión-guía del resto de los miembros del jurado. Se designa a un presidente que actuará de coordinador y orientador de los otros miembros y será el responsable e interlocutor frente a las autoridades del festival. Además se elige a un secretario que tomará nota de todo aquello que administrativamente exija participar de la muestra.
La rutina intensa y regular del visionado de los films sumado a momentos de convivencia social provoca un intercambio entre los integrantes del equipo que coadyuvan al diálogo final que definirá el premio. Pero esta instancia no siempre es fácil .Si bien la misión de SIGNIS en los festivales es premiar películas en donde estén presentes los valores que contribuyan a la paz, a la búsqueda de la trascendencia, la justicia, la libertad y los derechos humanos en general hay un factor esencial que muchas veces complejiza la decisión, y tiene que ver con la apreciación de la calidad de la obra como expresión estética, y tratamiento formal del tema.
La experiencia histórica de visionado no siempre es pareja en todos los integrantes del grupo ya sea por edad, formación o accesibilidad a determinado tipo de obras que llegan a los distintos países de origen de los miembros. Pero estas diferencias antes que una dificultad terminan siendo un factor de enriquecimiento. En el debate no pocas veces encendido, en la mayoría de los casos se llega a un veredicto nutrido y negociado con los distintos puntos de vista que finalmente estarán presentes ,en un todo coherente , en la justificación que se redacta para enunciar junto a la entrega del premio.
El trabajo final del jurado tendrá como principal objetivo realizar la justificación por la cual se otorga el premio. Esta elaboración es muy importante porque será el testimonio de la mirada que la organización tiene acerca del film. En esta instancia el presidente y secretario del jurado deberá gestionar los trámites posibles para que la justificación trascienda al ámbito de la prensa. No obstante el juicio quedará atesorado en los antecedentes que guarda SIGNIS. La organización publica anualmente en los Palmares los festivales, jurados y premios con sus correspondiente justificaciones. Esta información se convierte de esta manera, en una usina de inspiración para la elección de films con los que podremos trabajar trascendiendo el entretenimiento
Qué significa el premio SIGNIS para el ambiente del cine
Es obvio que los realizadores, productores y distribuidores no participan en los festivales con el sueño y el deseo de recibir el premio SIGNIS, de hecho muchos de ellos no conocen la existencia de la organización o la conciben como un organismo dependiente de la Iglesia. Situación, esta última, que nos visualiza ,en el mundo del arte con cierto prejuicio moralista, reñido con el espíritu liberal de los artistas No obstante el otorgamiento del premio resulta un incentivo para aquellas producciones que tienen poca posibilidad de llegar al mercado de la distribución comercial, justamente por la elaborada calidad de la obra.
Un premio suma y nos consta que films que han recibido como único reconocimiento el de nuestra organización pudieron ser conocidos post festival gracias a que el distribuidor tenía un motivo valedero para la promoción. De esta forma el premio SIGNIS cumple uno de sus primeros objetivos. Lograr que películas de buena calidad no mueran en los festivales sino que tengan la posibilidad, si bien no de llegar a los grandes públicos, al menos de ser conocidos.
Finalizado el festival queda en la memoria un costado de "glamour"de lo vivido en la cercanía de directores y actores de renombre, pero fundamentalmente quedan los afectos que se ganaron en las jornadas de trabajo con los compañeros de otras asociadas y los lugares conocidos con su belleza y características socioculturales. Sin embargo para SIGNIS esto no es más que un punto de partida.
Luego de la experiencia descrita, comienza con el material premiado, un camino de trabajo dentro de la organización .En muchas asociadas las películas se convierten en herramientas de formación y pasan a integrase en proyectos de Educomunicación con distintos grados de desarrollo y variedad de destinatarios.
Uno de ellos es el de Cine y espiritualidad. El objetivo es: que quienes participen en los encuentros de estos programas descubran que el rasgo de espiritualidad que está presentes en los films que se exhiben no pasa solo por aquellos que tengan un contenido religioso explícito sino que también hay otras historias con héroes de lo cotidiano que se superan y luchan por un mundo en donde en esencia se respeta la dignidad del otro .No importa cuál es la historia ni lo que le sucede al protagonista; si es bueno o malo en sus acciones o si es víctima o victimario. Si son las circunstancias sociales, familiares, o políticas que impulsan a su degradación humana . Importa cómo se resuelve el tema, importa el mensaje, si es verosímil la instancia que hay que vencer por más dolorosa que sea. Si hay o no un intento de redención. Importa reconocer que las acciones buenas, generosas, sensibles inciden en los cambios que la sociedad cualquiera sea necesita.
En definitiva se presentan películas que alimentan la subjetividad humana necesaria para el cambio social en términos de valores evangélicos.
Quienes trabajamos con el cine como expresión e instrumento de cultura sabemos que esta manifestación artística puede transformarse en escuela de vida. Y así lo hemos corroborado a lo largo del tiempo con la implementación de nuestros programas que utilizan el cine como es el caso también de: Cine mundo chico dirigido a los adolescentes.
El film de calidad no debe morir con su premiación en los festivales, como ocurre en muchos casos .Debe nacer para otro propósito .Debe permanecer eludiendo el olvido impulsado por la novedad que se actualiza en interés solo de lo comercial y aportar de una u otra forma en aquellos que no tuvieron la fortuna de participar en algún festival y aman el cine. Y esto no es fácil sin una mediación que se ocupe en incidir en los cambios culturales. Signis contribuye modestamente para que esto sea posible.