The Collapse o el Apocalipsis a la vuelta de la esquina
por Elisa Vidal (Signis Argentina)
¿Qué pasaría si…? Esta especulación, que juega con la posibilidad de imaginar un planeta entrando inexorablemente en colapso -alimentario, energético, de transportes, de todo lo que entendemos por “mundo civilizado”-, nos abofetea, nos sacude y nos ayuda a pensar…
La serie francesa “The Collapse” (L´effrondrement) de 8 capítulos breves de un promedio 20 minutos cada uno, va secuenciando el ingreso en un mundo “otro”, donde se saltean las reglas de convivencia, las que ordenan la cotidianeidad conocida, previsible, plena de seguridades; así en el primer capítulo, Omar el cajero del supermercado se resiste a aceptar que ya no habrá trabajo, ni exámenes finales, ni comida, ni energía…que la civilización entraría en una etapa apocalíptica… ¿Cómo? ¿Por qué? No lo sabemos….la clave recién se nos revelará en el ultimo capítulo,
Con la sucesión de los episodios, nos vamos zambullendo en la desesperación, el caos, el individualismo extremo, donde alguien puede matar o morir por un bidón de nafta, o donde un empresario no vacila en abandonar a su amante, dejar a su esposa librada a su suerte, robar una avioneta y marcharse hacia un destino seguro y exclusivo, por el que ha pagado una fortuna.
A medida que avanza la trama, se va manifestando lo mejor y lo peor de cada uno: un grupo selecto, -son quienes se creen a salvo porque su poder y dinero les permite refugiarse en un sitio inaccessible y excluyente, que son capaces de asesinar , abandonar, robar o engañar para lograrlo- , y el resto de los mortales, que en ocasiones vuelven a un estado casi tribal en busca de los modos de sobrevivencia cuando los recursos son limitados.
Pero también están quienes son capaces de un heroísmo radical, que luchan y se esfuerzan para “reducir los daños” hasta dar la vida…u obrando según les dictados de su conciencia, buscando ser coherentes con lo que creen.
Ciertas situaciones extremas nos obligan a pensar que cualquiera de nosotros podría obrar del mismo modo: el dueño de la gasolinera mata desesperado al policía que exige y amenaza para asegurarse el tanque lleno y a continuación busca a su hijo discapacitado para protegerlo, con una ternura inusual.
En estas historias nos repican otras, que escuchamos o vimos, referidas a migrantes, a excluidos, , y a la escandalosa inequidad entre quienes pueden obtener un refugio seguro y quienes quedan librados a su suerte, “a la intemperie”…
La serie, estrenada en 2019 se transformó casi en profecía: sus realizadores, un colectivo de jóvenes cineastas franceses, “Les Parasites”,comentaron que los relatos narrados los obligaron a pensar en lo poco preparados que estaban -y que estábamos todos- para afrontar un “colapso planetario”
.Como señalábamos, el último capítulo resulta casi pedagógico; el Poder desoye, minimiza o ridiculiza el clamor de quienes denuncian el ataque a la Casa Común.
Es inevitable recordar las palabras de nuestro Papa frente al avance del covid : “…de la pandemia se sale major o peor … no se sale igual…” En la encíclica Fratelli Tutti, Francisco nos recuerda que “…cuidar el mundo que nos rodea y contiene es cuidarnos a nosotros mismos. Pero necesitamos constituirnos en un “nosotros” que habita la Casa Común. Ese cuidado no interesa a los poderes económicos que necesitan un rédito rápido. Frecuentemente las voces que se levantan para la defensa del medio ambiente son acalladas o ridiculizadas, disfrazando de racionalidad lo que son sólo intereses particulares”
Esta afirmación parece ilustrar lo que sucede en Collapse:las reflexiones de Francisco tienen una fuerte correspondencia con la serie:
…”Recordamos que nadie se salva solo, que únicamente es posible salvarse juntos.”
…«la tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, nuestros proyectos, rutinas y prioridades. […]
Pensemos en Omar el cajero, en el ejecutivo desesperado por llevar sus obras de arte,en un gesto inútil, vacío… en Sophie, que no vacila en deshacerse de los que intentaban abordar su yate…y en cada personaje, ya sea desde lo individual como desde lo colectivo.
“…El dolor, la incertidumbre, el temor y la conciencia de los propios límites que despertó la pandemia, hacen resonar el llamado a repensar nuestros estilos de vida, nuestras relaciones, la organización de nuestras sociedades y sobre todo el sentido de nuestra existencia. “
Merece un comentario aparte el modo en que está filmada esta ficción: cada capitulo está construido con un solo y magnifico plano secuencia, que nos zambulle en los sufrimientos, sentimientos y acciones de los personajes. La encontramos en la señal AMC.
The Collapse: una narración esencial para ayudarnos a pensar cómo evitar una realidad que ya nos dejó una señal.