Papa Francisco pide a los medios de comunicación terminar con la post-verdad y les llama a que contribuyan a la fraternidad
El papa Francisco exhortó a los medios de comunicación a que pongan fin a la “lógica de la post-verdad, la desinformación, la difamación, la calumnia”. En su mensaje dirigido a los participantes del 4° Encuentro de los Movimiento Populares, que tuvo lugar la tarde del sábado 16 de octubre, el Obispo de Roma invocó “en nombre de Dios” a que los medios de comunicación terminen con “esa fascinación enfermiza por el escándalo y lo sucio, que busquen contribuir a la fraternidad humana y a la empatía con los más vulnerados”.
Este llamado se incluyó entre otros nueve pedidos que expresó el papa “en nombre de Dios” para lograr los cambios necesarios urgentes a quienes tienen poder de decisión en el mundo para trabajar por una sociedad más justa, solidaria y fraterna.
De manera textual expresó:
“Quiero pedirles en nombre de Dios a los medios de comunicación que terminen con la lógica de la post-verdad, la desinformación, la difamación, la calumnia y esa fascinación enfermiza por el escándalo y lo sucio, que busquen contribuir a la fraternidad humana y a la empatía con los más vulnerados”.
En otra parte de su mensjae, el papa lamentó que no sea noticia ni genere empatía ni siquiera la crisis alimentaria, que podría generar más muertes anuales que Covid-19 en el futuro inmediato.
Esta situación es tan evidente que no puede ser ocultada por “tantos mecanismos de post-verdad” y es también una expresión de la cultura de la indiferencia, como si ” este tercio sufriente de nuestro mundo no reviste interés suficiente para los grandes medios y los formadores de opinión”. Un mundo que permanece “escondido, acurrucado”, como otros aspectos poco conocidos de la vida social que la pandemia ha empeorado. El estrés y la ansiedad crónicos de los niños, adolescentes y jóvenes, por ejemplo, agravados por el aislamiento y la falta de contacto real con los amigos. “La amistad es la forma en que el amor resurge siempre”, recuerda el Papa, de hecho, y aunque está claro que la tecnología puede ser una herramienta para el bien, “nunca podrá suplantar el contacto”. “No es noticia, no genera empatía”, ni siquiera la crisis alimentaria, que podría generar más muertes anuales que Covid-19 en el futuro inmediato, lamentó.
Dijo sentirse entristecido cuando se le tilda con “epítetos” cuando se pretende “reducir cualquier reflexión a la mera adjetivación degradatoria” cada vez que el pontífice habla de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia sobre la opción preferencial por los pobres, el destino universal de los bienes, la solidaridad, la subsidiariedad, la participación, el bien común. Para el papa, esa actitud “Es parte de la trama de la post-verdad que busca anular cualquier búsqueda humanista alternativa a la globalización capitalista”, lo cual, explicó, “es parte de la cultura del descarte y es parte del paradigma tecnocrático.
“Hay que escuchar a las periferias, abrirle las puertas y permitirles participar. El sufrimiento del mundo se entiende mejor junto a los que sufren. En mi experiencia, cuando las personas, hombres y mujeres que han sufrido en carne propia la injusticia, la desigualdad, el abuso de poder, las privaciones, la xenofobia, en mi experiencia veo que comprenden mucho mejor lo que viven los demás y son capaces de ayudarlos a abrir, realísticamente, caminos de esperanza”, dijo